sábado, 24 de julio de 2010




IGLÚ

Una ficción científica sobre un bello espectáculo

(a partir de "Amor a mano", de Andrea Servera)



(falta aquí la imagen con su trama de estrellas
de la tarjeta-programa del espectáculo...
¡no pude ubicarla en la Web y subirla!)



Guardé la tarjeta azul en el bolsillo de mi morral y ahora, quince días después, la estoy cobijando en el hueco de mi mano al modo en que uno acuna las estampitas de cielo. Hace dos horas que camino sin destino, por necesidad no más de sentir el cuerpo. Sentir que si este amor se me está yendo, al menos algo puedo hacerle a mi alma para que no se vaya también (¿porque dónde está el alma sino en este cuerpo que me tiembla debajo de todas las estrellas de Parque Centenario?).

En el parque, ahora me estoy dando cuenta del punto al que me ha llevado la memoria de mis pies, se levanta un raro edificio que tiene el mismo cuenco de mi mano pero invertido, como un iglú donde las lágrimas pueden guardarse de su propia aguacero. Me acerco a él y a pesar de la noche y lo oscuro, aletean voces en su interior. Alguien que canta como la mujer de "Amor a mano", o alguien que baila como esos dos seres que se besaban con amor esquimal. He escuchado por allí que el espectáculo de Servera es naif.

Quince días después de verlo, de ser ése el caso, digo que he aprendido que lo naif es un asunto de moléculas y química: la única droga que tengo a mano en esta noche donde las estrellas me están bordando las tripas. Pego el cuerpo a la pared del edificio. Me atraganto con la última gota débil de la canción que llega. Me vuelvo esquimal, levanto la cabeza, veo los dibujos del cielo. He escuchado por allí que esto a lo que estoy adherido es un observatorio. Un observatorio es eso que han construido los hombres que prefieren buscar en la trama de estrellas, el mapa agudo del cuerpo.

Esta noche confirmo lo que ya sabía: no hay modo de escapar al amor porque en el cuerpo se agita. Este cielo, tan a mano, es testigo.



Guillermo Cabado

PD: ¡Cuánto me ha gustado tu obra, Andrea!



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IGLÚ
(bonus track)

Una ficción científica sobre un bello espectáculo

(a partir de "Amor a mano", de Andrea Servera
ahora en diálogo con Fabiana Barreda)



Suelo escribir movido por imágenes y rincones escondidos
(escondidos del modo más atractivo en que se pueden esconder las cosas
que nos tocan en el arte y en el psicoanálisis:
bien a la vista;
tanto que invisibles se vuelven
).


Cuando colgué el relato "IGLÚ" sobre la obra de Andrea lamenté no solo no encontrar la imagen de la tarjeta programa del espectáculo,
sino tampoco un video de Bjork que alguna vez había hallado en la WEB
cuando trabajaba con una puesta teatral.

Pasan los días y me topo con esta imagen de una artista que suele dialogar con Servera
(con esos diálogos resonantes que disparan esquirlas).

Me impactó porque es como si estuviera tocando la cuerda inasible que me empujaba los dedos cuando lo escribí.

La artista es Fabiana Barreda, y esta imagen pertenece a su video instalación "Arquitectura cósmica-Constelación-Amor"



¡Gracias Fabiana por el préstamo!.

La web de Fabiana: http://www.fabianabarreda.com/

Guillermo Cabado



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