miércoles, 31 de marzo de 2010



EL INFIERNO TAN TEMIDO



Les convido a este pequeño recorrido:


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Mayo de 1944
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Sartre estrena la obra de teatro "A puertas cerradas". Su planteo central: "el infierno es la mirada de los otros"


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Meses después,
Lacan publica un artículo que se basa en un juego lógico donde a tres presos le colocan un disco en la espalda que ellos no han visto y deben poder deducir el color del mismo basándose en la reacción de los otros cuando los miran.
Discute con ese juego el planteo sartreano.



=>Febrero/marzo de 1964:
durante su seminario XI Lacan le da una vuelta de tuerca a sus reflexiones de 20 años sobre la mirada.
En medio de sus clases lanza esta frase enigmática: "el mundo es omnivoyeur, pero no exhibicionista".
Si bien es necesario recorrer esas cuatro clases para hacer resonar el alcance clínico de lo que propone, este corto de Susan Jacobson con el que a continuación cierro la propuesta de este pequeño circuito, pareciera captar la dirección no trivial de esas palabras:





(para quien guste leer la obra de teatro de Sartre:
clic aquí)


(para quien quiera saber algo más sobre el corto,
"One hundredth of a second",
clic aquí)


Guillermo Cabado

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martes, 16 de marzo de 2010



NE CHANGE RIEN
de Pedro Costa

(un fragmento de una crónica de Roger Koza sobre el festival de cine de Guadalajara 2010)


"Una estudiante de multimedios –así se presentó-, perpleja y confundida ante Ne change rien (aquí se puede leer sobre el film), le preguntó a Costa sobre el propósito de su película y el tipo de cámara con la que había trabajado. El trabajo sobre la luz de Ne change rien es ostensiblemente magistral, algo que cualquier estudiante o espectador medio puede reconocer. Costa, antes de responder, preguntó: “¿Qué entiende usted por multimedio?” La veinteañera respondió, pero como muchos conceptos empresariales y publicitarios, la tautología, síntoma de inconsistencia epistemológica, dominó su respuesta: “El uso de muchos medios para expresar una idea”. Costa, luego, respondió. Lógicamente, desestimó que un film deba tener un propósito y se mostró absolutamente escéptico de los multimedios. Insistió sobre el carácter maquínico de nuestros intercambios simbólicos. “Todo es una máquina, inclusive usted, y lo que importa es lo que está entre una máquina y otra, lo que está en el medio”. Fue enfático sobre el trabajo que requiere filmar lo que está en el medio, y además afirmó que su película era precisamente sobre eso: músicos trabajando y protegiéndose. Siempre calmo y respetuoso, ante otra pregunta, sostuvo: “Nadie sabe muy bien, incluso Godard, qué significa el montaje. Es un misterio del cine”. Agregó, posteriormente, “que es uno los grandes placeres de este oficio y uno de los momentos más musicales del cine”. Indirectamente, no hacía otra cosa que privilegiar el sonido sobre la imagen, una meditación muy bressoniana (y heideggeriana)".