Dos pequeñas incisiones para ver la película
"El encanto del erizo"
con un poquito de resonancia psicoanalítica
("poquito"... apenas un juego, no es cuestión de abusar)
Primera incisión:
(o la suerte de un verbo alemán)
(Renée, la portera interpretado por la gran Josiane Balasko, del brazo de su caballero)
Lacan está hablando en la apertura de su seminario sobre la transferencia del origen del psicoanálisis: el amor. Juguetea para ello con el origen que no está en juego en la cuestión: el que se puede ubicar en la historia y en las biografías. En eso está cuando alude a aquel encuentro de Breuer y Freud con la Ana O de "Estudios sobre la histeria":
"El pequeño Eros, cuya malicia, en lo más súbito de su sorpresa, ha golpeado al primero (a Breuer), y lo obligó a la fuga, encuentra su amo en el segundo, Freud. ¿Y por qué?. Yo podría decir ― déjenme divertirme un momento ― que es porque, para Freud, estaba cortada la retirada. Este elemento pertenece al mismo contexto que el que conocemos desde que tenemos su correspondencia con su novia, el de esos amores intransigentes de los que era sectario. Él encuentra mujeres ideales, que le responden según el modo físico del erizo, Sie streben dagegen,[1] como lo escribe en el sueño de la inyección de Irma (...)"
[1] “Ella se resiste a eso”: remite al relato del sueño de la inyección de Irma, cuando Freud lleva a Irma hasta la ventana para revisar el interior de su garganta, y entonces dice: “Se muestra un poco renuente, como las mujeres que llevan dentadura postiza” ― cf. Sigmund FREUD, La interpretación de los sueños, en Obras Completas, Volumen 4, Amorrortu editores, Buenos Aires, 1979, p. 128. ― Nota de EFBA: “En sus orígenes, el verbo sträuben significa: erizar (plumas, pelos) como lo hacen los animales que son atacados [...]. En el siglo XIV, el verbo sträuben se convierte en reflexivo: sich sträuben: erizarse, adquiriendo el sentido figurado: resistirse, oponerse a algo”.
(clase del 16 de noviembre del 60', texto establecido por Ricardo Rodríguez Ponte para circulación interna de la EFBA)
Segunda incisión:
(el plan de suicidio de una niña de 11 años)
(el personaje de Paloma, interpretada por Garance Le Guillermic: el discurso de una pequeña Antígona con su voluntad de Otra-cosa, enfrentada a la pecera del Creonte de turno)
"La pulsión como tal, y en la medida en que ella es entonces pulsión de destrucción, debe estar más allá del retorno a lo inanimado. ¿Qué puede realmente ser entonces? - salvo una voluntad de destrucción directa, si puedo expresarme así para ilustrar aquéllo de lo que se trata.
No coloquen para nada el acento en el término de voluntad. Cualquiera sea el eco de interés que pudo despertar en Freud la lectura de Schopenhauer, no se trata de nada que sea del orden de una Wille fundamental y es sólo para hacer sentir la diferencia de registro con la tendencia al equilibrio que la estoy llamando así por el momento. Voluntad de destrucción. Voluntad de comenzar de cero. Voluntad de Otra-cosa, en la medida en que todo puede ser puesto en causa/cuestión (cause, en francés) a partir de la función del significante.
Si todo lo que es inmanente o implícito en la cadena de los acontecimientos naturales puede ser considerado como sometido a una pulsión llamada de muerte, esto es así sólo en la medida en que hay cadena significante. Es exigible, en efecto, en ese punto del pensamiento de Freud, que aquéllo de lo que se trata sea articulado como pulsión de destrucción en la medida en que pone en duda todo lo que existe. Pero ella es igualmente voluntad de creación a partir de nada, voluntad de recomienzo"
(clase del 4 de mayo de 1960, texto establecido por Jacques Alain Miller; el subrayado y la mención al "cause" son intromisiones que me he permitido aquí)
Nota final de espectador sorprendido por una suerte de ¿golpe bajo?: el suicidio infantil anunciado fue la carnada para no ver venir el vehículo de la tintorera. Uf...
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