Apuntes de viaje
a través del
seminario IX de Lacan
"LA IDENTIFICACIÓN"
- 5 -
ALREDEDOR DE LA PRIMER CLASE (15/11/61) (1)
I - d,
LA PELÍCULA "CISNE NEGRO" Y LA IDENTIFICACIÓN: NATALIE PORTMAN SE LAS VE OSCURAS
"¡Nina, no podés salir de noche!, ¡estás por estrenar el "Lago de los cisnes"! "
(la madre controla todas las acciones de su hija Nina, esa "autoexigente" bailarina que ha sido elegida para el papel principal de la obra de Tchaikovsky.
Película: "Cisne negro")
"Hay que elegir. No debe pensarse que el superyó es el lobo feroz y después meditar para ver si este superyó severo no habría nacido por la identificación con no sé qué persona. No es así como hay que plantear las cuestiones.
Es como las personas que les dicen que si fulano es religioso, es porque su abuelo lo era. Para mí eso no basta. Aún si se tiene un abuelo religioso, quizás uno pueda darse cuenta de que es una boludez, ¿no?.
Haría falta pese a todo distinguir la dirección propia de la identificación. Haría falta saber si la identificación en el análisis es el objetivo o el obstáculo"
(J. Lacan, siete años después del seminario IX,
en la clase 5/2/69 de su seminario XVI, pag 154 ed. Paidós)
Después de sus menciones al seminario sobre la transferencia, Lacan se mete explícitamente con la identificación pero aclara que no va a comenzar por "el sesgo en el que se suele pensar cuando se habla de ella: 'el otro a quien uno se identifica'".
No dice por qué no: ¿es por afán de originalidad o porque de internarnos por esa vía nos terminaríamos extraviando en la cuestión?. La segunda opción es más prometedora; por caso, ¿a dónde nos conduciría puntuar la serie de espejos humanos con los que se relaciona la primera bailarina, Nina Sayers (Natalie Portman), en "Cisne negro"?:
La misma pregunta dirigida a "Cisne negro" cabe para cuando escuchamos el relato de un paciente: ¿a dónde nos lleva hacernos una película que identifique sus conductas con tal o cual persona citada en su relato?...
Después de decir por dónde no ha de entrarle al asunto, agrega Lacan: "más bien voy a poner el acento sobre lo que, en la identificación, se postula inmediatamente como hacer idéntico...". Mi subrayado ubica el punto donde él hace foco respecto de la operación de identificación: en un hacer. Un hacer que está "fundado en la noción de lo mismo, e incluso: de lo mismo a lo mismo...".
No es casual que tras cartón él proponga abordar la temática "en el nivel de una experiencia de palabra". No lo explicita, pero cabe recordar que esa experiencia de palabra no consiste en describir hechos de la vida (al modo en que alguien puede contar una película que vio hace unos días). Consiste en ocuparse de lo que se hace con lo que se dice.
"Ese vacío que ya no sé si es mío o de alguien"
Después de ubicar una suerte de espejo oculto en la etimología del término francés "meme" ("mismo") (2), Lacan retorna al latín metipsissimum del que ya se había ocupado en el seminario VII cuando dijera: "lo más yo mismo de mí mismo, lo que está en el núcleo de mí mismo y más allá de mí (...) Ese interior, ese vacío que ya no sé si es mío o de alguien, es lo que sirve en francés para designar la noción de lo mismo..." (los subrayados siguen siendo agregados míos) (3).
Es un planteo que, enfrentados a lo que "Cisne negro" nos da a ver y oir de Nina, podríamos articular de esta forma, sirviéndonos de una ecuación que Lacan deslizara un momento antes en una referencia a Russell y Wittgenstein (4):
¿Cuál sino esa pregunta es la que nos empezamos a hacer como espectadores, puestos en el punto de vista de Nina, cuando comienzan a suceder "cosas extrañas" en la película?: ¿Nina tiene sexo con su compañera o es una alucinación de ella?. ¿Nina asesina o es una alucinación?. ¿Y ese cuerpo que empieza a no responder al "orden anatómico", qué es?.
La pregunta, persistente y muda, que parece resonar en el personaje interpretado por Natalie Portman es: "¿quién soy Yo?".
Una pregunta que si el discurso de la película hace resonar no es más que para domesticarla a través de una tesis de fondo que se patentiza en el desenlace del relato: "el mundo tiene un orden y en él Nina es psicótica... ¡sólo alguien que es psicótico podría poner en duda que a es a!" (5).
Precisamente en la clase que nos ocupa, tras sus comentarios sobre el "moi meme" ("yo mismo") Lacan apunta la vinculación que hay en ciertas lenguas entre la "mismidad" y el ser (por caso: el self en el inglés). La mesa entonces está servida para que introduzca a uno de sus interlocutores en este seminario IX: "el hecho de que sea en francés, quiero decir: en Descartes, que haya podido pensarse el ser como inherente al sujeto". Con "sujeto" la cuestión del pensamiento queda planteada. Y con ella la necesidad de revisar qué conviene entender por pensamiento en psicoanálisis
Ha aparecido en el seminario de Lacan el "pienso, entonces soy" de Descartes. Por allí intentaremos seguir la próxima, aún dialogando con "Cisne negro", en particular con cierta intervención de Thomas, el director del ballet, sobre Nina. En esa intervención acaso podamos hacer resonar este juego de palabras que Lacan produjera años después, durante su seminario XVI:
Hasta el nro 6 de esta serie, entonces
Lic Guillermo Cabado
(1) Estos apuntes y apostillas van precipitándose al calor de la revisita, varios años después de haber ingresado a él con la guía de Mirta Balma, que desde el 2010 realizo de este seminario IX en el marco de un grupo de trabajo en el que nos hemos convocado con mis colegas Claudia Martínez, Ilde Dadoli, Gloria Alrá y Silvana Spinozzi. Entre clínica, arte y producciones de nuestra cultura actual, estos apuntes no son sin los intercambios con mis colegas.
Por otra parte: todos los fragmentos de las clases de los seminarios de Lacan, excepto expresa indicación en contrario, han sido extraídos de los sendos establecimientos de texto, traducción y notas producidas por Ricardo Rodríguez Ponte para circulación interna de la EFBA
(2) Un recorrido etimológico desde el "idem" latino, pasando por el sufijo "em" y desembocando en la duplicación del mismo en el "meme" francés ("mismo"). Este tipo de análisis se irán sucediendo en el seminario IX.
(3) Clase del 30/3/60, pág 239 de ed. Paidós. En este punto de la clase que estamos puntuando Lacan ha puesto popa hacia una cuestión que no sólo ya había trabajado en el seminario VII sobre el moi-méme (yo mismo) y que entonces enlazara con el problema del mandamiento "ama a tu prójimo como a tí mismo", sino también abordado en las palabras con que cerrara su seminario VIII : ""Amarás a tu prójimo como a tí mismo" (...) es un ideal filosófico. Esto quiere decir, a propósito de cualquiera: plantear la perfecta destructividad del deseo. A propósito de cualquiera, ustedes (psicoanalistas) pueden hacer la experiencia de saber hasta dónde se atreverán a llegar interogando a un ser - con el riesgo, para ustedes mismos de desaparecer" (clase del 28/6/61, en la versión de Ricardo Rodríguez Ponte)
(4) Cito: "pero no es menos cierto que si Russell puede dar en sus Principios Matemáticos un valor a la ecuación, a la puesta en igualdad de "A=A", tal otro, Wittgenstein, se opondrá a ello".
(5) A la hora de abordar el problema de la significación de lo que nos rodea, muy diferente es la posición de otros discursos cinematográficos. Por citar sólo un ejemplo de un año antes de la película de Aranofsky que aquí nos ha servido de soporte: Alain Resnais y su "Les herbes folles".
(6) Clase del 5/3/69, pag. 196 de ed. Paidós. Las referencias al seminario XVI, "De un Otro al otro", nos indican que en el mismo Lacan revisita ciertos tópicos que abordara en el seminario IX por el que estamos viajando.
(la madre controla todas las acciones de su hija Nina, esa "autoexigente" bailarina que ha sido elegida para el papel principal de la obra de Tchaikovsky.
Película: "Cisne negro")
"Hay que elegir. No debe pensarse que el superyó es el lobo feroz y después meditar para ver si este superyó severo no habría nacido por la identificación con no sé qué persona. No es así como hay que plantear las cuestiones.
Es como las personas que les dicen que si fulano es religioso, es porque su abuelo lo era. Para mí eso no basta. Aún si se tiene un abuelo religioso, quizás uno pueda darse cuenta de que es una boludez, ¿no?.
Haría falta pese a todo distinguir la dirección propia de la identificación. Haría falta saber si la identificación en el análisis es el objetivo o el obstáculo"
(J. Lacan, siete años después del seminario IX,
en la clase 5/2/69 de su seminario XVI, pag 154 ed. Paidós)
Después de sus menciones al seminario sobre la transferencia, Lacan se mete explícitamente con la identificación pero aclara que no va a comenzar por "el sesgo en el que se suele pensar cuando se habla de ella: 'el otro a quien uno se identifica'".
No dice por qué no: ¿es por afán de originalidad o porque de internarnos por esa vía nos terminaríamos extraviando en la cuestión?. La segunda opción es más prometedora; por caso, ¿a dónde nos conduciría puntuar la serie de espejos humanos con los que se relaciona la primera bailarina, Nina Sayers (Natalie Portman), en "Cisne negro"?:
Nina se identifica con su mamá, ex bailarina; entonces "se pone superyoica"...
Se identifica con la ex primera bailarina de su ballet (Winona Ryder); entonces sueña con ocupar su puesto...
Se identifica con su compañera/competidora por el papel del cisne negro; entonces abandona su disciplina rigurosa en una negra noche de sexo, droga y rock and roll...
Se identifica con el papel que finalmente le confían; entonces repite la historia del cisne...
La misma pregunta dirigida a "Cisne negro" cabe para cuando escuchamos el relato de un paciente: ¿a dónde nos lleva hacernos una película que identifique sus conductas con tal o cual persona citada en su relato?...
Después de decir por dónde no ha de entrarle al asunto, agrega Lacan: "más bien voy a poner el acento sobre lo que, en la identificación, se postula inmediatamente como hacer idéntico...". Mi subrayado ubica el punto donde él hace foco respecto de la operación de identificación: en un hacer. Un hacer que está "fundado en la noción de lo mismo, e incluso: de lo mismo a lo mismo...".
No es casual que tras cartón él proponga abordar la temática "en el nivel de una experiencia de palabra". No lo explicita, pero cabe recordar que esa experiencia de palabra no consiste en describir hechos de la vida (al modo en que alguien puede contar una película que vio hace unos días). Consiste en ocuparse de lo que se hace con lo que se dice.
"Ese vacío que ya no sé si es mío o de alguien"
Después de ubicar una suerte de espejo oculto en la etimología del término francés "meme" ("mismo") (2), Lacan retorna al latín metipsissimum del que ya se había ocupado en el seminario VII cuando dijera: "lo más yo mismo de mí mismo, lo que está en el núcleo de mí mismo y más allá de mí (...) Ese interior, ese vacío que ya no sé si es mío o de alguien, es lo que sirve en francés para designar la noción de lo mismo..." (los subrayados siguen siendo agregados míos) (3).
Es un planteo que, enfrentados a lo que "Cisne negro" nos da a ver y oir de Nina, podríamos articular de esta forma, sirviéndonos de una ecuación que Lacan deslizara un momento antes en una referencia a Russell y Wittgenstein (4):
"muy bien, Nina se identifica con la madre (es decir: a es como b)... Pero antes de establecer esa relación conviene preguntarnos:
¿estamos seguros de qué decimos cuando decimos "a", cuando decimos "Nina"?... En otros términos, y antes de poner a ese a en relación con b:
¿a es a?, ¿a... es lo mismo que a?.
¿estamos seguros de qué decimos cuando decimos "a", cuando decimos "Nina"?... En otros términos, y antes de poner a ese a en relación con b:
¿a es a?, ¿a... es lo mismo que a?.
¿Cuál sino esa pregunta es la que nos empezamos a hacer como espectadores, puestos en el punto de vista de Nina, cuando comienzan a suceder "cosas extrañas" en la película?: ¿Nina tiene sexo con su compañera o es una alucinación de ella?. ¿Nina asesina o es una alucinación?. ¿Y ese cuerpo que empieza a no responder al "orden anatómico", qué es?.
(trastornos en el espejo de Nina)
La pregunta, persistente y muda, que parece resonar en el personaje interpretado por Natalie Portman es: "¿quién soy Yo?".
Una pregunta que si el discurso de la película hace resonar no es más que para domesticarla a través de una tesis de fondo que se patentiza en el desenlace del relato: "el mundo tiene un orden y en él Nina es psicótica... ¡sólo alguien que es psicótico podría poner en duda que a es a!" (5).
Precisamente en la clase que nos ocupa, tras sus comentarios sobre el "moi meme" ("yo mismo") Lacan apunta la vinculación que hay en ciertas lenguas entre la "mismidad" y el ser (por caso: el self en el inglés). La mesa entonces está servida para que introduzca a uno de sus interlocutores en este seminario IX: "el hecho de que sea en francés, quiero decir: en Descartes, que haya podido pensarse el ser como inherente al sujeto". Con "sujeto" la cuestión del pensamiento queda planteada. Y con ella la necesidad de revisar qué conviene entender por pensamiento en psicoanálisis
Ha aparecido en el seminario de Lacan el "pienso, entonces soy" de Descartes. Por allí intentaremos seguir la próxima, aún dialogando con "Cisne negro", en particular con cierta intervención de Thomas, el director del ballet, sobre Nina. En esa intervención acaso podamos hacer resonar este juego de palabras que Lacan produjera años después, durante su seminario XVI:
"Si hubiera un campo concebible donde funcionara la unión sexual, donde la cosa pareciera andar (en el animal)... sólo se trataría del signo. 'Hazme cisne', como decía Leda a uno de ellos" ("Fais-moi cygne": literalmente "hazme cisne" es también por homofonía "hazme signo") (6)
Hasta el nro 6 de esta serie, entonces
Lic Guillermo Cabado
(todos los post de esta serie se pueden ver bajo el ítem "SEMINARIO IX de Lacan" que se encuentra en el índice de este blog, a la derecha)
(1) Estos apuntes y apostillas van precipitándose al calor de la revisita, varios años después de haber ingresado a él con la guía de Mirta Balma, que desde el 2010 realizo de este seminario IX en el marco de un grupo de trabajo en el que nos hemos convocado con mis colegas Claudia Martínez, Ilde Dadoli, Gloria Alrá y Silvana Spinozzi. Entre clínica, arte y producciones de nuestra cultura actual, estos apuntes no son sin los intercambios con mis colegas.
Por otra parte: todos los fragmentos de las clases de los seminarios de Lacan, excepto expresa indicación en contrario, han sido extraídos de los sendos establecimientos de texto, traducción y notas producidas por Ricardo Rodríguez Ponte para circulación interna de la EFBA
(2) Un recorrido etimológico desde el "idem" latino, pasando por el sufijo "em" y desembocando en la duplicación del mismo en el "meme" francés ("mismo"). Este tipo de análisis se irán sucediendo en el seminario IX.
(3) Clase del 30/3/60, pág 239 de ed. Paidós. En este punto de la clase que estamos puntuando Lacan ha puesto popa hacia una cuestión que no sólo ya había trabajado en el seminario VII sobre el moi-méme (yo mismo) y que entonces enlazara con el problema del mandamiento "ama a tu prójimo como a tí mismo", sino también abordado en las palabras con que cerrara su seminario VIII : ""Amarás a tu prójimo como a tí mismo" (...) es un ideal filosófico. Esto quiere decir, a propósito de cualquiera: plantear la perfecta destructividad del deseo. A propósito de cualquiera, ustedes (psicoanalistas) pueden hacer la experiencia de saber hasta dónde se atreverán a llegar interogando a un ser - con el riesgo, para ustedes mismos de desaparecer" (clase del 28/6/61, en la versión de Ricardo Rodríguez Ponte)
(4) Cito: "pero no es menos cierto que si Russell puede dar en sus Principios Matemáticos un valor a la ecuación, a la puesta en igualdad de "A=A", tal otro, Wittgenstein, se opondrá a ello".
(5) A la hora de abordar el problema de la significación de lo que nos rodea, muy diferente es la posición de otros discursos cinematográficos. Por citar sólo un ejemplo de un año antes de la película de Aranofsky que aquí nos ha servido de soporte: Alain Resnais y su "Les herbes folles".
(6) Clase del 5/3/69, pag. 196 de ed. Paidós. Las referencias al seminario XVI, "De un Otro al otro", nos indican que en el mismo Lacan revisita ciertos tópicos que abordara en el seminario IX por el que estamos viajando.
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